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Un

grupo

sin

filtro

Alejandra Figueroa.png

Todo comenzó hace 5 años en la gran ciudad de New York, donde un perro llamado Alf andaba por las calles, cansado, hambriento, pero, sobre todo, solo. Alf se encontraba en las calles, ya que, en su antiguo hogar, lo trataban mal por tener un defecto el cual era ponerse histérico cuando escuchaba cualquier ruido. A sus dueños les molestaba eso y por esa razón no le daban el cariño que él necesitaba ya que lo miraban raro y miedoso. Por todo eso, él decidió huir para ya no sufrir más. 

Un día empezó a llover y Alf tuvo que ir a resguardarse, el primer lugar que encontró fue un edificio aparentemente vacío y decidió quedarse ahí hasta que pasara la lluvia pero para su sorpresa, no era el único en ese lugar, junto a él se encontraban otros cuatro animales: un conejo llamado Beny, una gatita llamada Marle, un canario llamado Siggy y por último un pequeño hámster llamado Valu. Alf estaba aterrado pero tomó valentía y decidió acercarse, pero cuando lo hizo, notó algo muy extraño, dio cuenta de algo raro en ese grupo, él vio que eran muy unidos pero no encontró la razón ya que todos eran animales tan diferentes , así que decidió salir de dudas y les preguntó a cada uno: ¿Por qué estaban sin dueños? todos les respondieron: Beny, aunque era un conejo adorable y tierno le costaba saltar y eso le impidió hacer varias labores, Marle le dijo que era un gato inestable ya que no le gustaba quedarse en el mismo lugar, a Siggy le costaba volar y cuando lo hacía caía y Valu era inseguro, no le gustaba estar con gente que no conocía. Alf se quedó con más dudas que respuestas ya que se dio cuenta que eran tan diferentes tanto afuera como por dentro pero que eso no les impedía estar unidos, y decidió preguntarles si podía quedarse con ellos hasta que pasara la lluvia. Ellos felices por tener a alguien nuevo, lo aceptaron.

Cuando la lluvia terminó, todos salieron y caminaron un rato por un parque cerca de ahí llamado Central Park. Mientras caminaban, a Alf le seguía dando vueltas la pregunta de ¿cómo podían estar juntos a pesar de sus diferencias? así que decidió salir de dudas y preguntarles, ellos rieron y contestaron lo siguiente: Las diferencias y nuestros defectos nos hacen ser quienes somos, pero lo bueno es que sin importar cuales sean, los amigos están para apoyarnos y aceptarnos tal cual somos.  Alf quedó boquiabierto ya que él nunca había sentido eso de la amistad. Valu lo invitó a formar parte del grupo, el cual no tenía filtro, eso significaba que él podía ser quien el en realidad era. Alf eufórico aceptó y siguió caminando con ellos. Hasta el día de hoy, ellos siguieron teniendo aventuras y sin importar lo que pasara, se apoyaban y se cuidaban entre sí. Así fue como Alf conoció que podía formar parte de un grupo sin filtro.

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